Un reciente estudio ha determinado que de media volar en una aerolínea low cost supone un ahorro de 13% en el coste del viaje.
Un 13% más barato que no siempre es igual. En función del destino el comodín del low cost es más o menos efectivo. Viajar a la capital de Francia una compañía de bajo coste es sólo un 4% más barato que hacerlo en una aerolínea tradicional. Nos encontramos pues con un ejemplo con poca diferencia en los precios del billete.
Cómo ahorrar con aerolíneas low cost
Conociendo dónde se ocultan los incrementos en los costes de un viaje con una aerolínea low cost permite focalizar los puntos en el que empezar a ahorrar dinero. Los costes extras como el equipaje de mano o la elección de asiento en el avión hacen incrementar la factura que nos presentan las aerolíneas low cost. Cuidado, pueden resultar no tan económicas como a priori parecía.
Así queda reflejado en los datos del estudio realizado por Rastreator.com, el comparador online, que ha analizado la diferencia de precio real que existe entre las aerolíneas convencionales y las low cost, teniendo en cuenta todos los costes extra asociados a un viaje.
La selección de asiento o la impresión de tarjeta de embarque son algunos de los considerados extras que más molestan a los usuarios y que pueden marcar la diferencia de precio respecto a una aerolínea tradicional. De hecho, en 2018, las principales compañías aéreas mundiales generaron un total de 25.419 millones de euros en gastos extra.
Del estudio se desprende que en aquellas ciudades con varios aeropuertos, la diferencia de coste final entre ellos no es significativa. Por el contrario si que tiene incidencia en base al tiempo invertido hasta llegar al destino final, ya se un hotel o apartamento turístico. Otro aspecto a contemplar al hacer la suma total de un viaje es los gastos derivados de estacionar nuestro vehículo en el aeropuerto de salida.